
Hay dolores que se alargan más de la cuenta, a pesar de los daños reparados. Esta situación es frustrante para la persona que recibe el veredicto: -No tienes nada, no te debería de doler, será mejor que te relajes y tranquilices-. Quizá te hayan dicho esa frase o parecida, y se te haya quedado cara de tonto/a.
Si es así, sigue leyendo, porque no, no eres tonto/a
Por qué sigue doliendo si ya no hay daño
La medicina convencional (modelo biomédico) explica el dolor como causa de daño. Si hay dolor, ha de haber algo mal, dañado, inflamado, y si no lo hay, es el estrés. Quizá al usuario le calmaría saber qué componentes pueden influir en el dolor. Y a lo mejor también le ayudaría saber que lo que el organismo cree, lo proyecta.
No se debe poner en tela de juicio el dolor que percibe una persona honesta, aunque no haya daños evidenciados. El dolor es una percepción compleja. Por lo tanto, no hay que banalizarlo, ni minimizarlo. Tener dolor, ya es tener algo.
Cuando el organismo interpreta erróneamente
En la literatura podemos encontrar varios casos de personas que han sufrido dolor, y diferentes síntomas asociados, y que luego, se ha mostrado que no tenían el daño que creyeron o les dijeron tener. A eso se le conoce, dolor por daño imaginado. Y no, la persona consciente no se está imaginando el daño, ni el dolor, pero su organismo si puede hacerlo. Y si cree que hay daño, o que podría producirse, el organismo responde como si lo hubiera y duele.
El dolor es una experiencia compleja
En el dolor, se activan programas defensivos neuroinmunes y fruto de esos programas, percibimos, síntomas y/o dolor. De hecho, todo el mundo sabe que hay organismos humanos que reaccionan mal (con síntomas) a la saliva de gato o al polen, pero ninguna de ellas, son tóxicas. Sin embargo, hay organismos que si las evalúan como tal- A nadie se le ocurriría pensar que la persona ha de relajarse ¿verdad?

Ejemplos cotidianos de errores evaluativos
He puesto el ejemplo anterior para que comprendas que el organismo, puede cometer errores evaluativos. Seguro que has sido testigo de cómo te has quemado con la sopa, o tropezado por un error de cálculo neuromotriz. Tú no has hecho el cálculo evaluativo. Lo ha hecho tu organismo, se anticipa, predice y manda la propuesta para ti. Obviamente, no es lo mismo intentar corregir un error de evaluación neuronal, que inmune. El dolor puede ser fruto de acierto o error evaluativo neuronal.
El dolor es una experiencia compleja
La cuestión del dolor sin daño, se ha de explicar en términos neuronales y biológicos. Sólo así el organismo puede encontrar coherencia y empezar a evaluar como amenaza, lo que sí es realmente peligroso. Una primera recomendación sería esta precisamente, comprender que el organismo se puede equivocar, por una hipótesis errónea. Que el cerebro no es infalible. Es un sistema cerrado, opaco que aprende, evalúa, predice, anticipa, crea, proyecta la realidad contextual (la que es útil).
¿La que es útil? Sí, mientras leías estas líneas, no eras consciente de tu dedo gordo del pie derecho, ahora sí.
Conclusión
El dolor que se prolonga sin un daño evidente no es una invención ni una exageración, sino el resultado de cómo nuestro organismo interpreta y evalúa la información que recibe. Comprender que el cerebro y el sistema nervioso pueden equivocarse es el primer paso para quitarle dramatismo a la experiencia y empezar a abordarla de otra manera.
El dolor siempre es real, aunque no siempre signifique lesión. Y cuanto mejor lo entendamos, más recursos tendremos para gestionarlo y recuperar la confianza en nuestro cuerpo.

Hola, Soy Marc Vives
Me dedico a mejorar el estado corporal y de bienestar de las personas que acuden a mi estudio Henko Osteopatía en Tarragona.
Utilizo la Osteopatía Integrativa y la terapia manual, junto con mi pasión por el estudio y conocimiento de la Neurociencia.
No te irás de mi estudio, sin que intente que aprendas algo más sobre tu organismo.
Después, si lo deseas podremos continuar manteniendo el contacto para aclarar dudas y seguir progresando.
Un abrazo.