En este artículo vamos a ver que dice la ciencia respecto a las malas posturas y el dolor de espalda. Resumiré brevemente el contenido de un estudio que podrás encontrar en pubmed. El nombre te lo dejo en referencias.
Veamos entonces:
¿Cuánta verdad hay detrás de eso? ¿Existen las buenas posturas? ¿Hay correctas e incorrectas? ¿Cuáles serían entonces?
1.- No existe una única postura
A pesar de las creencias populares y lo que defiendan muchos profesionales de la salud sobre la postura, no hay pruebas concluyentes de que exista una postura correcta, ni de que evitar posturas “incorrectas” prevenga el dolor de espalda.
2.- Las diferencias en la postura son normales
Cada ser humano tiene variaciones naturales en las curvaturas de la columna y no existe una curvatura concreta que se asocie de forma clara con el dolor. El dolor no debería atribuirse a variaciones que son relativamente “normales». Una ligera rectificación lumbar o cervical, es un proceso adaptativo del organismo.
3.- La postura refleja creencias y estados de ánimo
La postura corporal puede dar información sobre las emociones, los pensamientos y la imagen corporal de una persona. Algunas posturas se adoptan como estrategia de protección y pueden reflejar preocupaciones sobre la vulnerabilidad mental y corporal.
4.- Prioriza la comodidad, no la forma
Las posturas han de ser cómodas y sostenibles. Esa comodidad varía entre individuos. Explorar posturas diferentes, incluidas aquellas que se suelen evitar (porque lo dice la cultura) y cambiar las posturas habitualmente puede aliviar los síntomas. De hecho, la mayoría de las personas, con tal de mantener posturas correctas, sobrecargan el sistema neuromuscular. No permiten que haya una relevancia natural entre músculos que se contraen y relajan.
No fuerces la postura correcta porque no existe.
5.- La columna es robusta
A pesar de lo que la cultura cree, la columna es una estructura fuerte capaz de adaptarse y moverse con cargas en una gran variedad de posturas. Las advertencias habituales sobre “proteger” la columna no se basan en la evidencia y pueden generar miedo e hiper-vigilancia.
6.- Sentarse 2 horas no es peligroso
Estar sentado más de 2 horas no es peligroso para desarrollar dolor, pero la creencia en sí, si es peligrosa para percibirlo. Aún así, En Henko Osteopatía abogamos por un estilo de vida sano y físicamente activo.
El cerebro ante el dolor busca darse explicación. Lo normal es que elija la más común, la conocida, la fácil. La culpa es del sofá, la silla, de la cama, del cojín, pese a que esos elementos no tengan tanto potencial amenazante, a menos que se haya generado un aprendizaje asociativo erróneo.
7.- No existe una solución para todos
Las revisiones posturales y de movimiento no evitan el dolor en el trabajo. Cómo levantar una carga depende de la capacidad de hacerlo, y de las variaciones anatómicas y funcionales de cada individuo. Los consejos para adoptar una postura concreta o “activar el core” no se apoyan en la evidencia actual.
Conclusión
Durante años se ha culpado a la “mala postura” de gran parte del dolor de espalda, pero la evidencia actual —incluido el trabajo de Slater, Korakakis y O’Sullivan— nos muestra otra realidad: no existe una postura perfecta ni una forma ideal de sentarse. La variabilidad es normal, las curvas de la columna cambian de persona a persona y el cuerpo es mucho más robusto y adaptable de lo que nos han hecho creer.
Como osteópatas, esto nos invita a avanzar hacia un modelo más actualizado: educar sin miedo,
promover la variedad de movimiento-
acompañar al usuario a romper asociaciones erróneas (“si me siento así me lesiono”),
y devolverle la confianza en su cuerpo.
La postura no es una jaula que debemos corregir, sino una expresión dinámica de cómo somos, cómo vivimos y cómo nos sentimos.
Referencias
Slater D, Korakakis V, O’Sullivan P, Nolan D, O’Sullivan K.
“Sit Up Straight”: Time to Re-evaluate.
Journal of Orthopaedic & Sports Physical Therapy (JOSPT). 2019;49(8):562-564. doi:10.2519/jospt.2019.0610.
Hola, Soy Marc Vives
Me dedico a mejorar el estado corporal y de bienestar de las personas que acuden a mi estudio Henko Osteopatía en Tarragona.
Utilizo la Osteopatía Integrativa y la terapia manual, junto con mi pasión por el estudio y conocimiento de la Neurociencia.
No te irás de mi estudio, sin que intente que aprendas algo más sobre tu organismo.
Después, si lo deseas podremos continuar manteniendo el contacto para aclarar dudas y seguir progresando.
Un abrazo.



