
Muchas personas cuando sufren dolor, creen que han de pararse, evitar cualquier exposición al movimiento que genera dolor, tomar medicación, aplicar ungüentos, cremas, calor y esperar a que desaparezca para después moverse.
En este artículo, te propongo 5 pasos a seguir para reducir el dolor mientras nos movemos.
Primer paso
Haz memoria. Recuerda cómo y cuando se produjo. Es muy importante saber en qué momento apareció el sentimiento dolor. No es lo mismo que aparezca de forma súbita, a que aparezca de forma progresiva.
Segundo paso
Analiza y evalúa si el dolor apareció tras un movimiento potencialmente peligroso o simplemente tras un movimiento cotidiano, o quizá al despertar una mañana. No es lo mismo padecer dolor por una amenaza a un sobre-esfuerzo (levantamiento brusco de un objeto, manipulación de una carga pesada), que padecerlo por una disminución de la tolerancia a moverte.
Tercer paso
Inspecciona la zona corporal que duele. Haz por ver si hay cambios en la coloración de la piel, hematoma, pérdida de sensibilidad, pérdida del tono muscular de forma súbita, disminución de la fuerza, coordinación, estabilidad, control, incapacidad funcional notoria, etc.
Cuarto paso
Si no se cumplen las condiciones del tercer paso. Empieza a moverte y a analizar que ocurre cuando realizas la ejecución del movimiento varias veces, en un espacio corto de tiempo. Sé consciente de lo que ocurre a medida que lo repites. Si el dolor se reduce, ya sabes algo más. No, no estás calentando el músculo. Tu sistema está reevaluando, si hay daños por los que preocuparse o no.
Quinto paso
Sé consciente que normalmente la reducción del dolor no es de todo o nada. Es progresiva. No dejes de moverte. Quizá puedas hacer un movimiento desautorizado de otra forma.
Quizá puedas hacerlo al ritmo de la música, con un ojo tapado, con un objeto encima de la cabeza, sin que se te caiga (no estoy bromeando, prueba alguno). También puede que sólo camines 5 minutos sin dolor, mañana pueden ser 6, pasado 7, y así sucesivamente (hazlo distinto).
La peor estrategia es la de la evitación y espera impaciente a que el dolor desaparezca. El dolor es complejo, pero responde a mecanismos simples. Si evitamos movernos, el cerebro codifica eso como bueno, pese a no ser bueno si no hay evidencias claras de lesión o daño latente. Los remedios promovidos como el reposo absoluto, calor, cremas, e ibuprofeno o parecidos, no suelen enseñar nada, ni contradecir nada.
¿Te atreves a contradecir a tu cerebro?
Conclusión
Las funciones se recuperan y/o aprenden a través del movimiento. Es como el cerebro puede codificar lo que hacemos y necesitamos. Una vez dijeron: – «Caminante no hay camino, se hace camino al andar».
¿Tienes dolor y no sabes cómo empezar a moverte sin empeorarlo?
Analizamos tu caso y diseñamos un plan de movimiento y vuelta a la normalidad de forma segura.
Escríbeme hoy y empieza a moverte libre y sin miedo.

Hola, Soy Marc Vives
Me dedico a mejorar el estado corporal y de bienestar de las personas que acuden a mi estudio Henko Osteopatía en Tarragona.
Utilizo la Osteopatía Integrativa y la terapia manual, junto con mi pasión por el estudio y conocimiento de la Neurociencia.
No te irás de mi estudio, sin que intente que aprendas algo sobre tu organismo.
Después, si lo deseas podremos continuar manteniendo el contacto para aclarar dudas y seguir progresando.
Un abrazo.